
Disfunción del tendón tibial posterior (PTTD): Síntomas y tratamiento con fisioterapia
La disfunción del tendón tibial posterior (PTTD) es una enfermedad dolorosa que afecta al pie y al tobillo. Puede afectar a la capacidad de caminar o de realizar determinados movimientos de la parte inferior del cuerpo. La PTTD puede tratarse mediante métodos no quirúrgicos o quirúrgicos.
¿Cómo ayuda la fisioterapia con la disfunción del tendón tibial posterior (pttd)?

¿Qué es la disfunción del tendón tibial posterior?
La disfunción del tendón tibial posterior (PTTD) es un problema que provoca dolor de pies y tobillos . También se conoce como tendinitis del tendón tibial posterior o insuficiencia del tendón tibial posterior. El tendón tibial posterior conecta el músculo de la pantorrilla con los huesos de la parte interior del pie. El objetivo principal del tendón es sostener el arco en el interior del pie. Cuando el tendón se lesiona o se rompe, es posible que ya no pueda sostener el arco. Puede ser una lesión dolorosa que afecta negativamente a los movimientos del pie y del tobillo, incluyendo el caminar y el correr. La PTTD es la causa más común de pie plano adquirido en la edad adulta .
¿Cuáles son las fases de la disfunción del tendón tibial posterior?
Existen cuatro estadios de la disfunción del tendón tibial posterior:
- Estadio I : El tendón está lesionado pero por lo demás está intacto.
- Estadio II : El tendón está desgarrado (roto) o no funciona correctamente. El pie está deformado.
- Estadio III : El pie está muy deformado. Hay cambios degenerativos en el tejido conectivo (cartílago) del dorso del pie.
- Estadio IV : Hay cambios degenerativos en la articulación del tobillo.
¿A quién afecta la disfunción del tendón tibial posterior?
La PTTD afecta con mayor frecuencia a las mujeres y a las personas mayores de 40 años. El tendón suele degenerarse, o romperse, a medida que se envejece. Sin embargo, también puede afectar a quienes padecen afecciones como:
- Obesidad.
- Presión arterial alta (hipertensión) .
- Diabetes .
- Lesiones del tejido del pie o del tobillo.
- Trastornos articulares.
- Cirugía previa.
- Uso de esteroides.
El tendón también puede sufrir daños por una caída o por un uso excesivo. Las personas que participan en deportes o actividades de alto impacto, como el fútbol, el baloncesto, el fútbol, el atletismo y las carreras de larga distancia, pueden desgarrar el tendón por el uso repetido.
¿Cómo afecta la disfunción del tendón tibial posterior a mi cuerpo?
La PTTD es una enfermedad dolorosa. Si tiene una disfunción del tendón tibial posterior, le resultará difícil realizar determinados movimientos. Estos movimientos pueden incluir estar de pie, caminar, correr o ponerse de puntillas.
¿Cuáles son los síntomas de la disfunción del tendón tibial posterior?
Los signos de la disfunción del tendón tibial posterior pueden ser
- Dolor e hinchazón a lo largo del tobillo o en el interior del pie. Este dolor puede aumentar con la actividad, incluso al estar de pie o caminar.
- Dolor al ponerse de puntillas.
- El tobillo se enrolla hacia dentro.
- Dificultad para caminar sobre superficies irregulares.
- Dificultad para subir y bajar escaleras.
- Cojera previa que empeora.
- Desgaste inusual o desigual de los zapatos.

¿Qué causa la disfunción del tendón tibial posterior?
Las fuerzas fuertes y repetitivas pueden lesionar el tendón tibial posterior. A medida que se envejece, el tendón puede romperse. En las personas con obesidad, el peso corporal adicional puede hacer que el tendón se rompa más rápidamente. Las lesiones previas en el tobillo, el pie o la articulación también pueden hacer que el tendón se rompa rápidamente.
En personas jóvenes, la PTTD es poco común. Suele producirse después de una lesión.
¿Cómo se diagnostica la disfunción del tendón tibial posterior?
El médico buscará la hinchazón a lo largo del tendón tibial posterior en el tobillo y el pie. Le moverá el pie de lado a lado y comprobará la amplitud de movimiento del tobillo. La hinchazón, la sensibilidad y el dolor o la debilidad al mover el pie o el tobillo son signos tempranos de PTTD.
El médico le examinará el pie por detrás para buscar cualquier cambio en su estructura o forma. El talón puede apuntar hacia fuera y el arco interno puede apoyarse en el suelo. La parte delantera del pie también puede alejarse del cuerpo para contrarrestar los cambios en el talón y el arco interno.
Por detrás del pie, el médico también buscará el signo de “demasiados dedos”. En un pie normal, sólo el quinto dedo (dedo meñique) y parte o todo el cuarto dedo (dedo anular) son visibles en la parte exterior del pie. En las personas con PTTD, pueden ser visibles más dedos.
Una prueba de elevación del talón de una sola extremidad también puede determinar la salud de su tendón tibial posterior. Para esta prueba, se pondrá de pie junto a una pared o una silla para mantener el equilibrio. A continuación, levantará el pie sano del suelo e intentará levantar los dedos del pie afectado. Si el tendón está sano, debería ser capaz de realizar entre ocho y diez elevaciones de talón con comodidad. En las primeras fases de la PTTD, puede que no sea posible completar una sola elevación del talón.
¿Qué pruebas pueden diagnosticar la disfunción del tendón tibial posterior?
Las pruebas de imagen pueden ayudar a su especialista médico a confirmar el diagnóstico, incluyendo:
- Radiografías : Las radiografías de la parte delantera, trasera y lateral de ambos pies proporcionan imágenes detalladas de los huesos. Las radiografías ayudan a detectar artritis o arcos caídos. También ayudan a detectar la degeneración de las articulaciones en las últimas fases de la PTTD.
- Resonancia magnética (RM) : Una resonancia magnética puede determinar la salud del tendón y de los músculos circundantes. En las primeras fases, la RMN puede utilizarse para planificar tratamientos no quirúrgicos. En las fases posteriores, la resonancia magnética puede utilizarse para planificar el tratamiento quirúrgico.
- Tomografía computarizada (TC) : Un TAC crea una imagen en 3D de los tejidos blandos y los huesos. Proporciona imágenes más detalladas que una radiografía. Un TAC puede ayudar a detectar la artritis o confirmar la PTTD.
- Ecografía : Una ecografía puede examinar el tamaño de su tendón, observar cualquier degeneración del tendón o detectar líquido en el tejido que lo rodea, que puede aparecer en las primeras fases de la PTTD.

¿Cómo se trata la disfunción del tendón tibial posterior?
El tratamiento de la PTTD depende de la gravedad de sus síntomas. Si el daño del tendón se identifica en sus primeras etapas, muchos síntomas desaparecerán con un tratamiento no quirúrgico, que incluye
- Reposo : Deje de realizar actividades que le causen o empeoren el dolor. Los ejercicios de bajo impacto pueden ayudarle a mantener su salud general sin afectar al tendón. Entre ellos se encuentran la bicicleta, el yoga, la elíptica y la natación.
- Hielo : Puedes aplicar una bolsa de hielo cubierta con una toalla ligera en las zonas más dolorosas del pie o el tobillo durante un máximo de 20 minutos tres o cuatro veces al día.
- Medicamentos : Los antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, reducen el dolor y la inflamación. No todo el mundo puede tomar AINE, por lo que es conveniente consultar con el médico antes de utilizarlos.
- Fisioterapia : Los ejercicios de fisioterapia pueden fortalecer el tendón.
- Ortopedia : Las plantillas o aparatos ortopédicos de venta libre pueden proporcionar apoyo al tendón y al arco. Su médico puede recetarle una bota para caminar o una escayola, o una férula ortopédica hecha a medida y moldeada específicamente para su pie.
Si el dolor no mejora o desaparece por completo tras al menos seis meses de tratamiento no quirúrgico, es posible que le remitan a un cirujano de pie y tobillo. Los tratamientos quirúrgicos varían en función del lugar donde le duele el pie o el tobillo. Los tratamientos también varían según el grado de daño del tendón.
¿Cómo es el tratamiento de fisioterapia para la disfunción del tendón tibial posterior (pttd)?
- El tratamiento de fisioterapia para la Disfunción del tendón tibial posterior (PTTD) se centra en la mejora del movimiento del tendón y la fortalecimiento de los músculos que lo rodean.
- Se realizan ejercicios de estiramiento y movilidad para el tendón y la articulación del tobillo, así como ejercicios de fortalecimiento para los músculos del pie y del tobillo.
- La fisioterapia también puede incluir la utilización de modalidades como la terapia con láser, la terapia de ultrasonido o la terapia de corrientes eléctricas para ayudar a disminuir el dolor y la inflamación.
- El objetivo final del tratamiento es mejorar la función del tendón y la articulación del tobillo para que pueda volver a realizar actividades sin dolor o molestias.
¿Cuándo me sentiré mejor después del tratamiento?
La PTTD es una lesión dolorosa y puede tardar varios meses en curarse. Es posible que tenga que cambiar su forma de abordar las actividades diarias. Vuelva a realizar lentamente y con cuidado las actividades o ejercicios que realizaba antes de la lesión.
¿Cómo puedo reducir mi riesgo?
Puede reducir el riesgo de padecer PTTD
- Usar calzado de apoyo . Debe elegir un calzado que le proporcione un apoyo adicional al arco del pie. Evite el calzado que pueda aumentar el riesgo de lesiones, como los tacones altos, los zapatos con plataforma y las chanclas.
- Estirar la pierna . Los estiramientos de pantorrilla de pie son una buena forma de estirar el tendón y los músculos que lo rodean. Un rodillo de espuma también puede aflojar los músculos de la pantorrilla.
- Realizar ejercicios de fortalecimiento . Los ejercicios con bandas de resistencia , las elevaciones de talón con una sola extremidad y caminar de puntillas durante una distancia corta pueden fortalecer el pie y el tobillo y ayudar a prevenir lesiones.
- No presionar a pesar del dolor . Deje de hacer lo que está haciendo a la primera señal de molestia.
¿Qué puedo esperar si tengo una disfunción del tendón tibial posterior?
Con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, el pronóstico para las personas con PTTD es bueno. Tenga cuidado de seguir las instrucciones de su especialista médico sobre las opciones de calzado adecuadas y su rutina de fisioterapia.
¿Qué preguntas debo hacer a mi especialista médico?
- ¿Por qué me ha ocurrido esto?
- ¿Qué actividades debo evitar? ¿Durante cuánto tiempo?
- ¿Qué puedo hacer para controlar el dolor?
- ¿Qué tratamientos me recomiendan?
- ¿Cree que debería operarme?
- ¿Qué tipo de cirugía recomienda?
El resumen de Infitema
La PTTD es una lesión común que afecta al pie y al tobillo.
Las lesiones en el pie o el tobillo pueden ser frustrantes. Si no está seguro de cuál es la causa del dolor en el pie o el tobillo, o si es mujer o tiene más de 40 años, deje de hacer cualquier actividad que aumente el dolor y póngase en contacto con su médico. El reposo y los remedios caseros o de venta libre pueden tratar la PTTD en sus primeras fases. En las fases posteriores, es posible que tenga que acudir a un especialista en pies y tobillos. Éste revisará con usted opciones de tratamiento más detalladas, incluyendo cualquier procedimiento quirúrgico apropiado.