
Dislocación: Síntomas, causas, tratamiento con fisioterapia y prevención
La luxación es una condición que ocurre cuando los huesos de una articulación se salen de su sitio. Una articulación puede estar parcialmente dislocada (subluxación) o totalmente dislocada. Una dislocación puede estar causada por un traumatismo (accidente de coche o caída) o por el debilitamiento de los músculos y tendones. Una articulación dislocada puede tratarse mediante medicación, manipulación, reposo o cirugía.
¿Cómo ayuda la fisioterapia con una dislocación?

¿Qué es una luxación?
El lugar donde se juntan dos o más huesos del cuerpo se llama articulación. Una luxación se produce cuando los huesos de una articulación se separan o salen de su posición habitual. Cualquier articulación del cuerpo puede dislocarse. Si la articulación está parcialmente dislocada, se denomina subluxación.
Las dislocaciones pueden ser muy dolorosas y hacer que la zona de la articulación afectada esté inestable o inmóvil (incapaz de moverse). También pueden forzar o desgarrar los músculos, nervios y tendones circundantes (tejido que conecta los huesos en una articulación). Debe buscar tratamiento médico para una dislocación.
¿Qué tan común es una dislocación?
Las luxaciones son muy frecuentes. Pueden ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, pero afectan con mayor frecuencia a estas articulaciones
- Dedo
- Hombro
- Rodilla
- Codo
- Cadera
- Mandíbula

¿Qué causa una luxación?
Los traumatismos que hacen que una articulación se salga de su sitio provocan una luxación. Los accidentes de coche, las caídas y los deportes de contacto, como el fútbol, son causas comunes de esta lesión.
Las dislocaciones también se producen durante las actividades habituales cuando los músculos y tendones que rodean la articulación son débiles. Estas lesiones son más frecuentes en personas mayores que tienen músculos más débiles y problemas de equilibrio.
¿Cuáles son los síntomas de una luxación?
Los síntomas de una luxación varían en función de la gravedad y la localización de la lesión. Los síntomas de una articulación dislocada incluyen
- Dolor
- Hinchazón
- Moretones
- Inestabilidad de la articulación
- Pérdida de la capacidad de mover la articulación
- Articulación visiblemente deformada (el hueso parece estar fuera de su sitio)
¿Cómo se diagnostica una luxación?
El médico puede diagnosticar una luxación observando y moviendo la articulación y preguntando por la causa de la lesión.
En algunos casos, el médico utilizará una prueba de imagen llamada radiografía para tomar una imagen de los huesos. Esta prueba permite al médico ver la ubicación exacta y la gravedad de la luxación.

¿Cómo se gestiona o se trata una luxación?
El tratamiento puede variar en función de la gravedad de la lesión y de la articulación dislocada. Aplicar hielo y mantener la articulación elevada puede ayudar a reducir el dolor mientras se espera a ver al médico. Los tratamientos para las dislocaciones incluyen
- Medicación: El médico puede recomendar medicamentos para reducir el dolor de la luxación
- Manipulación: El médico vuelve a colocar los huesos en su sitio.
- Reposo: Una vez que la articulación vuelve a estar en su sitio, puede ser necesario protegerla y mantenerla inmóvil. El uso de un cabestrillo o una férula puede ayudar a que la zona se cure por completo.
- Rehabilitación: Los ejercicios de fisioterapia fortalecen los músculos y ligamentos que rodean la articulación para ayudar a sostenerla.
- Cirugía: Su médico puede recomendar la cirugía si:
- La manipulación no funciona para volver a colocar los huesos en su sitio.
- La luxación dañó vasos sanguíneos o nervios.
- La luxación dañó huesos, desgarró músculos o ligamentos que necesitan reparación.
¿Cómo es el tratamiento de fisioterapia para una dislocación?
- Aplicación de calor o hielo para disminuir el dolor y la inflamación.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la flexibilidad y la fuerza de la rodilla.
- Técnicas de manipulación para mejorar la movilidad de la rodilla.
- Ejercicios de equilibrio para mejorar la estabilidad de la rodilla.
- Masajes para ayudar a relajar los músculos y disminuir el dolor.
¿Qué complicaciones se asocian a la luxación?
La mayoría de las luxaciones no tienen complicaciones graves o duraderas. Cuando los huesos que componen una articulación se deslizan fuera de su sitio, puede provocar el desgarro de los tendones, ligamentos y músculos que rodean la articulación. A veces también puede provocar la rotura de los huesos . El médico puede recomendar una intervención quirúrgica para reparar estas lesiones.
Algunas articulaciones gravemente dislocadas pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos que rodean la articulación. Cuando la sangre no puede fluir a la zona afectada, el tejido circundante puede morir. Para minimizar la probabilidad de que se produzcan daños, es importante que un médico vuelva a colocar en su sitio las articulaciones gravemente dislocadas.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la luxación?
Cualquiera puede sufrir una luxación. Las personas con mayor riesgo son las siguientes:
- Mayores de 65 años, porque son más propensas a las caídas
- Que practican deportes de contacto
- En el caso de enfermedades articulares hereditarias como el síndrome de Ehlers-Danlos
¿Puede prevenirse una luxación?
Puedes tomar varias medidas para reducir el riesgo de una dislocación. Entre ellas se encuentran:
- Ser precavido en las escaleras para ayudar a evitar las caídas
- Usar equipo de protección durante los deportes de contacto
- Mantenerse físicamente activo para mantener fuertes los músculos y tendones que rodean las articulaciones
- Mantener un peso saludable para evitar una mayor presión sobre los huesos
¿Cuál es el pronóstico de las personas con dislocaciones?
La mayoría de las luxaciones se curan completamente. Empiezan a sentirse mejor en cuanto el médico coloca la articulación en su sitio.
El tiempo de recuperación varía en función de la gravedad de la luxación y de la articulación afectada. Un dedo dislocado puede volver a la normalidad en tres semanas. Sin embargo, una luxación de cadera puede tardar varios meses o más en curarse.
Las personas que se dislocan la rodilla o el hombro tienen más probabilidades de volver a dislocarse esas articulaciones porque los tejidos circundantes se han estirado. El uso de un equipo de protección, como una férula, durante la actividad física puede reducir el riesgo de otra dislocación.
¿Cuándo debo llamar al médico?
Ponte en contacto con tu médico de inmediato si crees que tienes una articulación dislocada. No intente empujar una dislocación hacia su sitio usted mismo. Este esfuerzo podría dañar los músculos y tejidos que rodean la articulación y provocar complicaciones.
¿Qué preguntas debo hacer a mi médico?
Si tiene una articulación dislocada, puede consultar a su médico:
- ¿Cuál es la gravedad de la luxación?
- ¿A qué signos de complicación debo prestar atención?
- ¿Hay algo que deba evitar durante la recuperación?
- ¿Necesito una visita de seguimiento y, si es así, cuándo?
¿Cuándo puedo volver a trabajar? ¿Cuándo puede volver mi hijo al colegio?
El tiempo de curación de las luxaciones varía en función de la articulación afectada y de la gravedad de la lesión. La mayoría de las personas pueden volver al trabajo o a la escuela una vez que el médico haya devuelto la articulación dislocada a su lugar correcto.
Una férula o cabestrillo puede ayudar a proteger la articulación para que puedas volver a las actividades cotidianas mientras la articulación se cura completamente. Su médico le indicará cuándo puede volver a realizar más actividades físicas, como deportes, tareas o trabajos pesados.