
Síndrome de dolor musculoesquelético amplificado (AMPS) en niños
El síndrome de dolor musculoesquelético amplificado es una afección en la que una persona tiene un dolor más intenso (amplificado) que el dolor “normal”. Este síndrome puede ser especialmente difícil para los niños, para quienes el dolor puede ser más intenso. El tratamiento con fisioterapia es un enfoque de equipo e incluye ejercicio, terapia y asesoramiento.
¿Cómo ayuda la fisioterapia?

¿Qué es el síndrome de dolor musculoesquelético amplificado?
El síndrome de dolor musculoesquelético amplificado (SDMA) es una afección en la que una persona tiene un dolor que parece ser más intenso (amplificado) que el dolor “normal”. Otros términos para esta afección son síndrome de dolor regional complejo (SDRC) , fibromialgia juvenil, dolor idiopático difuso y dolor idiopático localizado.
Aunque el síndrome de dolor musculoesquelético amplificado puede afectar a cualquier persona, puede ser especialmente difícil para los niños, para quienes el dolor puede ser más fuerte. El dolor puede afectar a la calidad de vida del niño y puede impedirle funcionar plenamente en la escuela o en el deporte, o disfrutar de las actividades con sus amigos.

¿Qué causa el síndrome de dolor musculoesquelético amplificado en los niños?
La causa inicial del AMPS suele ser una lesión o enfermedad que provoca dolor, como la rotura de un hueso , el esfuerzo/la tracción de un músculo o una lesión de los tejidos blandos, como una quemadura o un corte.
En el AMPS, puede haber una interrupción o un cortocircuito en el camino habitual que sigue el dolor tras una lesión. El dolor normalmente viaja desde el lugar de la lesión, a través de la médula espinal y hasta el cerebro. En un niño que tiene AMPS, esta ruta se interrumpe y la señal de dolor se dirige a los nervios autónomos, que controlan los movimientos involuntarios, como la respiración.
Cuando el dolor llega a los nervios autónomos, éstos reaccionan contrayendo (apretando) los vasos sanguíneos, lo que corta el flujo de sangre a estas partes del cuerpo. Al mismo tiempo, se produce una acumulación del producto de desecho ácido láctico, que se produce cuando hay falta de oxígeno. Estos factores se combinan para provocar un dolor más intenso (amplificado).
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de dolor musculoesquelético amplificado?
El principal síntoma del síndrome de dolor musculoesquelético amplificado es el dolor, que puede ser constante o intermitente. Los síntomas pueden aparecer justo después de una enfermedad o lesión, o semanas después. El dolor también puede aparecer sin una lesión importante.
El dolor puede extenderse por todo el cuerpo o concentrarse en una zona concreta (por ejemplo, el brazo o la pierna). El dolor puede sentirse como un ardor o puede ser agudo ”).
Otros síntomas del AMPS son
- Alodinia (la piel de la zona afectada es muy sensible al tacto)
- Cambios en la piel, incluyendo el color, la temperatura y la textura
- Edema (hinchazón)
- Cambios en el pelo de la zona
- Problemas de movimiento, como rigidez, temblores y coordinación
¿Cómo se diagnostica el síndrome de dolor musculoesquelético amplificado en los niños?
Dado que el dolor es un síntoma de muchas enfermedades y afecciones, el diagnóstico del síndrome de dolor musculoesquelético amplificado puede ser difícil. El médico debe evaluar la causa o causas del dolor y eliminar otras posibles enfermedades y afecciones.
No existe un análisis de sangre para el AMPS. Para llegar a un diagnóstico, el médico hará un historial médico y familiar completo del niño, incluyendo cualquier enfermedad o lesión anterior. El médico también querrá conocer el estado emocional del niño, especialmente cualquier caso de enfermedad mental, disfunción familiar o incidentes en la escuela del niño que puedan causar estrés psicológico y contribuir al dolor del niño.

¿Cómo se trata el síndrome de dolor musculoesquelético amplificado en los niños?
Dependiendo del nivel de dolor del niño y de su capacidad funcional, el tratamiento suele ser un enfoque de equipo. El equipo cuenta con varios especialistas, entre ellos
- Médicos
- Enfermeros
- Fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales
- Psicólogos infantiles
- Musicoterapeutas
- Terapeutas recreativos
El tratamiento puede durar varias semanas e incluye las siguientes intervenciones
- Ejercicio (de fortalecimiento y aeróbico) para mantener el cuerpo en movimiento y mejorar la flexibilidad y el funcionamiento del niño
- Fisioterapia y terapia ocupacional
- Medicamentos seleccionados
- Asesoramiento psicológico para abordar cualquier estrés o problema emocional que pueda tener el niño, como ansiedad, depresión o un trastorno alimentario , además de aprender a funcionar con el dolor
- Musicoterapia para ayudar al niño a relajarse
- Tratamientos de bienestar, como biorretroalimentación , meditación, habilidades mente-cuerpo
- Desensibilización (de larga duración), por lo que el pronóstico depende del niño y de los tratamientos. En la gran mayoría de los casos (hasta el 85%), los niños que se someten a un tratamiento intensivo se recuperan completamente.
¿Cómo es el tratamiento de fisioterapia?
- El tratamiento de AMPS en niños se centra en el alivio del dolor y la mejora del movimiento.
- Se utilizan técnicas de manipulación, estiramiento y masaje para aliviar el dolor y la rigidez.
- Se realizan ejercicios de fortalecimiento y estabilización para mejorar el control del movimiento y la función.
- Se utilizan técnicas de relajación y educación para ayudar a los niños a gestionar el dolor y el estrés.
- El tratamiento se adapta a las necesidades individuales de cada niño y se realiza de forma regular para maximizar los resultados.
¿Cuál es el pronóstico (perspectiva) de los niños con síndrome de dolor musculoesquelético amplificado?
El síndrome de dolor musculoesquelético amplificado es una enfermedad crónica (de larga duración), por lo que el pronóstico depende del niño y de los tratamientos. En la gran mayoría de los casos (hasta el 85%), los niños que se someten a un tratamiento intensivo se recuperan completamente.