
Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM): Síntomas, tratamiento con fisioterapia y prevención
Los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) son afecciones que afectan a las articulaciones de la mandíbula y a los músculos y ligamentos circundantes. Pueden estar causados por un traumatismo, una mordida incorrecta, artritis o desgaste. Los síntomas más comunes son sensibilidad en la mandíbula, dolor de cabeza, dolor de oído y dolor facial.
¿Cómo ayuda la fisioterapia?

¿Qué es la ATM?
ATM es un acrónimo que significa articulación temporomandibular. Las articulaciones temporomandibulares están situadas a ambos lados de la cara, justo delante de las orejas. Las ATM conectan la parte inferior de la mandíbula con el cráneo y ayudan a realizar movimientos como masticar y hablar.
¿Qué es el TTM?
TTM significa trastorno de la articulación temporomandibular. Se refiere a cualquier disfunción de la ATM. Muchas personas utilizan los términos TMJ y TMD indistintamente.
La disfunción de la ATM se produce cuando los músculos y ligamentos que rodean las articulaciones de la mandíbula se inflaman o irritan. La afección puede ser aguda o crónica, y el dolor resultante puede ser leve o intenso.

¿Qué causa el trastorno de la articulación temporomandibular?
El trastorno de la articulación temporomandibular puede estar causado por una lesión en las articulaciones de la mandíbula o en los tejidos circundantes. Otras causas del TTM son:
- Bruxismo (rechinar/apretar los dientes).
- Dislocación del disco entre la rótula.
- Artritis en la ATM.
- Estrés.
- Traumatismos agudos.
- Una mordida incorrecta.
¿Cuáles son los síntomas comunes de la ATM?
La disfunción de la ATM es más común en las personas de 20 a 40 años de edad y es más común en las mujeres que en los hombres. Algunos de los síntomas más comunes de la ATM son
- Dolor de mandíbula.
- Dolores de cabeza.
- Dolores de oído.
- Dolor en el cuello o en los hombros.
- Dificultad para abrir bien la boca.
- Mandíbulas que se "bloquean" en la posición de boca abierta o cerrada.
- Chasquidos, crujidos o chirridos en la articulación de la mandíbula al abrir o cerrar la boca.
- Sensación de cansancio en la cara.
- Dificultad para masticar.
- Acúfenos , o zumbidos en los oídos.
- Cambios en la forma de encajar los dientes.
- Hinchazón en un lado de la cara.
- Dolor en los dientes.
¿Cómo se diagnostica la disfunción de la ATM?
En la mayoría de los casos, la disfunción de la ATM se diagnostica durante una revisión dental . Su especialista médico:
- Observará la amplitud de movimiento al abrir y cerrar la boca.
- Presionar la cara y la mandíbula para determinar las zonas de molestia.
- Palpará las articulaciones de la mandíbula al abrir y cerrar la boca.
Además, se pueden tomar radiografías (rayos X) para ver las articulaciones de la mandíbula y determinar el alcance del daño. Estas pueden incluir:
- Radiografías panorámicas. Este tipo de radiografía dental muestra una amplia visión de los dientes, el hueso de la mandíbula y las ATM.
- Exploraciones CBCT. Las exploraciones de tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) capturan miles de imágenes de sus dientes, mandíbulas, huesos faciales y senos. Estas imágenes se unen para obtener una imagen tridimensional detallada. La tomografía computarizada dental ofrece a su profesional sanitario una visión más detallada de su anatomía facial.
- Resonancia magnética. En algunos casos, la resonancia magnética (RM) puede utilizarse para ver los tejidos blandos dentro y alrededor de las articulaciones de la mandíbula. Estas imágenes muestran la posición del disco, la inflamación y el posible bloqueo de la mandíbula. Esto puede indicar a su profesional sanitario si el disco de la ATM funciona correctamente y está en buen estado.
Es posible que le remitan a un especialista para que le preste más atención y tratamiento. Un cirujano bucomaxilofacial está especializado en el tratamiento de afecciones esqueléticas como la disfunción de la ATM.

¿Qué tratamientos existen para los trastornos de la ATM?
Los tratamientos van desde simples prácticas de autocuidado y tratamientos conservadores hasta inyecciones y cirugía abierta. La mayoría de los expertos coinciden en que el tratamiento debe comenzar con terapias conservadoras y no quirúrgicas, dejando la cirugía como último recurso. En las siguientes secciones exploraremos una variedad de tratamientos para la ATM.
¿Cómo es el tratamiento de fisioterapia?
- Fisioterapia puede ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad celíaca, como la diarrea, el dolor abdominal y la fatiga.
- La fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad intestinal y aumentar la absorción de nutrientes.
- La fisioterapia también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden empeorar los síntomas de la enfermedad celíaca.
- Se recomienda que las personas con enfermedad celíaca consulten a un fisioterapeuta antes de comenzar un programa de ejercicios, ya que algunos ejercicios pueden empeorar los síntomas.
- Es importante seguir una dieta estricta sin gluten para controlar los síntomas de la enfermedad celíaca. Los fisioterapeutas pueden ayudar a las personas a seguir una dieta adecuada y a encontrar alimentos que sean seguros para comer.
¿Cuáles son algunos ejemplos de tratamientos no quirúrgicos para la ATM?
Si te han diagnosticado una disfunción de la ATM, es probable que tu médico te recomiende primero opciones de tratamiento conservador. Muchas de estas terapias pueden funcionar en combinación con otras para proporcionar alivio a la ATM:
- Aplicar calor húmedo o compresas frías. Aplicar una compresa de hielo en el lateral de la cara y la zona de la sien durante unos 10 minutos para el dolor agudo. Realice algunos ejercicios sencillos de estiramiento para la mandíbula (según las instrucciones de su especialista médico). Después del ejercicio, aplique una toalla o paño caliente en el lado de la cara durante unos cinco minutos. Haga esto varias veces al día.
- Coma alimentos blandos . Para evitar que la mandíbula trabaje en exceso, coma alimentos blandos como yogur, puré de patatas, requesón, sopa, huevos revueltos, pescado, frutas y verduras cocidas, legumbres y cereales. Evite los alimentos duros y crujientes (como panecillos duros, pretzels, zanahorias crudas) y los alimentos masticables (como caramelos y caramelos). No mastique chicle.
- Tome medicamentos. Para aliviar el dolor y la hinchazón, pruebe con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre , como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno El médico puede recetar dosis más altas de AINE u otros fármacos para el dolor, como los analgésicos narcóticos. Los relajantes musculares, especialmente para las personas que rechinan o aprietan los dientes, pueden ayudar a relajar los músculos de la mandíbula tensos. Los ansiolíticos pueden ayudar a aliviar el estrés, que a veces se cree que empeora los síntomas de la ATM. Una dosis baja de antidepresivos también puede ayudar a reducir o controlar el dolor. Los relajantes musculares, los ansiolíticos y los antidepresivos sólo pueden adquirirse con receta médica.
- Utilice una férula o un protector nocturno. Las férulas y los protectores nocturnos son piezas bucales que se colocan sobre los dientes superiores o inferiores. Cuando se usan, las piezas bucales proporcionan contactos dentales estables durante el cierre. Cuando se usan, los protectores bucales también corrigen la mordida colocando la mandíbula en una posición más favorable. La principal diferencia entre las férulas y los protectores nocturnos es que éstos sólo se llevan por la noche y las férulas se usan a tiempo completo. Su profesional sanitario puede determinar qué tipo de aparato bucal puede necesitar.
- Someterse a tratamientos dentales correctivos. Estos tratamientos incluyen la sustitución de los dientes que faltan o el uso de coronas, puentes o brackets para equilibrar y alinear la mordida.
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Evite los movimientos extremos de la mandíbula.
Por ejemplo:
- Mantenga los bostezos y la masticación al mínimo.
- No apoye la barbilla en la mano ni sostenga el teléfono entre el hombro y la oreja. Practique una buena postura para reducir el dolor de cuello y facial.
- Mantenga los dientes ligeramente separados siempre que pueda para aliviar la presión sobre la mandíbula. Para controlar el apretamiento o rechinamiento durante el día, coloque la lengua en el paladar detrás de los dientes frontales superiores.
- Aprenda técnicas de relajación para ayudar a controlar la tensión muscular en la mandíbula.
¿Cuáles son otros tratamientos para la ATM?
Si los tratamientos conservadores no tienen éxito, su especialista médico puede sugerir uno o más de los siguientes:
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). Esta terapia utiliza corrientes eléctricas de bajo nivel para reducir el dolor al relajar la articulación de la mandíbula y los músculos faciales. La TENS puede realizarse en casa o en la consulta del médico.
- Ultrasonido. Se trata de un tratamiento de calor profundo que se aplica a la ATM para aliviar el dolor o mejorar el movimiento de la articulación.
- Inyecciones en puntos gatillo. Se inyectan analgésicos o anestésicos en los músculos sensibles de la cara (llamados "puntos gatillo") para aliviar el dolor.
- Terapia de ondas de radio. Las ondas de radio crean una estimulación eléctrica de bajo nivel en la articulación, que aumenta el flujo sanguíneo y proporciona alivio a la ATM.
- Toxina botulínica Estas inyecciones ayudan a reducir la masa muscular y la inflamación.
¿Cuándo se debe considerar la cirugía de la ATM?
La cirugía de la ATM sólo debe considerarse cuando se han probado todas las demás opciones de tratamiento y el dolor sigue siendo intenso. Aunque la cirugía de la ATM es la mejor opción para muchas personas, es importante sopesar las opciones y tomar una decisión informada.
Hay tres tipos de cirugía de la ATM: la artrocentesis, la artroscopia y la cirugía de articulación abierta. El tipo de cirugía necesaria depende de los síntomas de la ATM y de la complejidad del problema.
- Artrocentesis. Este procedimiento menor se realiza en la consulta, normalmente con anestesia local. Suele recomendarse cuando la mandíbula se bloquea repentinamente en posición cerrada. También puede ayudar a reducir la inflamación en la ATM. Se introducen agujas llenas de líquido estéril en la articulación afectada y se lava la articulación. En ocasiones, se necesita un instrumento quirúrgico para eliminar el tejido cicatricial o para desplazar un disco que se ha movido de su sitio.
- Artroscopia. Este procedimiento se realiza bajo anestesia general. El cirujano hace una pequeña incisión delante de la oreja e introduce un instrumento pequeño y fino que contiene una lente y una luz. Este instrumento está conectado a una pantalla de vídeo, lo que permite a su cirujano examinar la ATM y la zona circundante. Dependiendo de la causa de su dolor en la ATM, el cirujano puede eliminar el tejido inflamado o realinear el disco u otra zona de la ATM. Dado que la cirugía artroscópica se realiza a través de pequeñas incisiones, hay menos cicatrices, un tiempo de recuperación más corto, menos molestias y menos complicaciones en comparación con la cirugía articular abierta.
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Cirugía articular abierta.
Si se somete a una cirugía articular abierta, se le administrará anestesia general. A diferencia de la artroscopia, la cirugía abierta es el procedimiento tradicional en el que se realiza una larga incisión para introducir los instrumentos. Las cirugías de articulación abierta pueden ser necesarias si:
- Las estructuras óseas que conforman la articulación de la mandíbula se están desgastando.
- Hay tumores en la ATM o a su alrededor.
- Hay cicatrices graves o astillas de hueso en la articulación.
En comparación con la artrocentesis y la artroscopia, la cirugía de la articulación abierta conlleva un mayor tiempo de cicatrización y tiene una mayor probabilidad de que se produzcan cicatrices en los tejidos y lesiones nerviosas. Aun así, hay casos en los que la cirugía de articulación abierta es la mejor solución. Su médico puede ayudarle a determinar qué método es el más adecuado para sus necesidades particulares.
¿Existen tratamientos alternativos para la ATM?
Muchos profesionales sanitarios recomiendan el uso de terapias alternativas en combinación con los tratamientos tradicionales. Estas terapias pueden incluir:
- Técnicas de relajación. Mindfulness o meditación pueden ayudarle a ralentizar la respiración y a relajar los músculos tensos. Como resultado, el dolor puede reducirse.
- Acupuntura. Esta técnica consiste en insertar finas agujas en el cuerpo en varios puntos. Los puntos de acupresión pueden activar el sistema nervioso central y estimular los procesos naturales de curación del cuerpo.
- Biorretroalimentación. Se pueden utilizar instrumentos electrónicos para detectar zonas de estrés y tensión en el cuerpo. Esto le da una mayor conciencia de dónde está manteniendo la tensión para que pueda centrarse en la relajación de estos músculos.
- Derivaciones para el control del dolor. En algunos casos, se le puede derivar a un psicólogo especializado en el dolor o a una clínica de control del dolor para que le ayude a aliviar sus síntomas.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de padecer un trastorno de la ATM?
Algunos síntomas de la ATM son causados por factores que están fuera de su control, como la forma en que encaja su mordida. Sin embargo, en algunos casos, puedes reducir el riesgo de sufrir una disfunción de la ATM si
- Practicando una buena postura.
- Usando un protector nocturno, especialmente si aprieta o rechina los dientes.
- Usando un protector bucal cuando practica deportes de contacto.
- Practicar técnicas de relajación y reducción del estrés.
¿Cuándo debo buscar tratamiento para el trastorno de la ATM?
Si experimenta los síntomas habituales del TTM, como dolor de mandíbula, dificultad para abrir la boca o chasquidos y crujidos en la mandíbula, programe una visita con su médico de inmediato. También debe concertar una cita si rechina o aprieta los dientes, ya que esto puede provocar una disfunción de la ATM.
¿El trastorno de la ATM puede desaparecer por sí solo?
En algunos casos, sí, pero depende de la causa. Por ejemplo, si has tenido un brote de ATM debido a un periodo temporal de estrés, es probable que los síntomas desaparezcan cuando el estrés deje de ser un factor. Sin embargo, si el dolor de la ATM se debe a una mala alineación de la mandíbula o a la forma en que encajan los dientes, es probable que tengas problemas crónicos que sólo mejorarán con el tratamiento.
¿Qué ocurre si el trastorno de la ATM no se trata?
Si no se trata, el trastorno de la ATM puede provocar importantes problemas de salud, como dolor e inflamación crónicos. También puede provocar problemas de mordida, erosión dental y trastornos a largo plazo como apnea del sueño, insomnio, depresión y ansiedad.
¿Cómo puedo deshacerme permanentemente del trastorno de la ATM?
Con una intervención adecuada, la disfunción de la ATM puede tratarse con éxito. El primer paso es acudir a tu médico para que te evalúe. Lo mejor es tratar la afección desde el principio, antes de que los síntomas empeoren.
El resumen de Infitema
El dolor de mandíbula puede no parecer un gran problema, especialmente si aparece y desaparece. Sin embargo, si no se trata, la disfunción de la ATM puede dificultar seriamente funciones cotidianas como morder, masticar y hablar. Si cree que puede tener síntomas de ATM, llame a su médico y programe una consulta. Un tratamiento rápido puede ayudarle a controlar la afección y mejorar su calidad de vida en general.